Los equipos de protección personal (EPP) son elementos clave para garantizar la seguridad de los trabajadores en diversas áreas de trabajo. La correcta entrega de estos objetos es esencial para garantizar su eficacia en el momento de uso y evitar sanciones legales, así como el peligro para la salud de los trabajadores.
En este sentido, el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo, establece las medidas necesarias para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo. En el artículo 155 precisa que “Se debe proporcionar a los trabajadores los equipos de protección personal adecuados y en buen estado de mantenimiento, en caso de que los riesgos no puedan evitarse ni limitarse suficientemente por medio de medidas de protección colectiva o de la organización del trabajo”.
¿Cuáles son los EPP que deben ser entregados a los trabajadores?
Con la finalidad de reducir los riesgos laborales, se deben entregar a los trabajadores los siguientes equipos de protección personal:
- Protección de la cabeza: cascos, gorros, sombreros.
- Protección de los oídos: tapones y orejeras.
- Protección ocular y facial: gafas y viseras.
- Protección respiratoria: máscaras y respiradores.
- Protección de manos y brazos: guantes y mangas.
- Protección para el cuerpo: chalecos, monos, trajes, pantalones.
- Protección de los pies: calzado de seguridad y botas.
Es importante que los EPP se ajusten a las condiciones específicas de cada puesto de trabajo y que sean de calidad. También es necesario que los empleados sean formados para usarlos adecuadamente y que se realicen checks periódicos para garantizar que los elementos están en buen estado.
¿Cómo se deben entregar los EPP?
La entrega de los EPP es un proceso que debe ser realizado de forma rigurosa y detallada para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
En primer lugar, se deben identificar los riesgos y peligros específicos del puesto de trabajo y, posteriormente, seleccionar los equipos de protección adecuados. En el caso de requerir diferentes objetos de protección, se debe entregar cada uno de los elementos a cada trabajador.
Es importante tener en cuenta que la entrega de los EPP no es el final de los procesos. Se debe realizar un seguimiento y control de los EPP entregados.
Control continuo
Es necesario garantizar que los EPP estén en buen estado y sean eficaces para cumplir su función. Para ello, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Realizar inspecciones periódicas de los equipos de protección personal.
- Garantizar que los EPP sean limpiados y almacenados correctamente.
- Controlar el uso de los EPP y garantizar la renovación constante en caso de desgaste.
En conclusión
La entrega de los EPP es un proceso esencial para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Es necesario mantener un control riguroso para garantizar que se cumplan los requisitos de seguridad y seguir los procedimientos adecuados para el correcto uso, almacenamiento y mantenimiento de los EPP.